Los profesionales de la salud bucal coinciden en afirmar que no se debe realizar un tratamiento de ortodoncia si existe un problema periodontal. No obstante, esta limitación no impide que, una vez solucionado el trastorno de las encías, se proceda a realizar el tratamiento ortodóncico.
Hay ocasiones en que, debido a la progresión de la enfermedad periodontal, se pierden piezas dentarias y debemos reorganizar su posición. En otros casos, aparecen separaciones entre los dientes. También puede ocurrir que al perder una prenda y no reponerla se inclinen los dientes adyacentes. ortodoncia nos ayuda a corregir estas situaciones.
En determinadas situaciones la ortodoncia requiere la ayuda del periodontista. Hay pacientes que presentan una inserción del freno que dificulta el movimiento dentario y se hace necesaria la extirpación quirúrgica del freno anormal, la colocación de microimplantes para facilitar movimientos dentarios, la exposición de dientes retenidos o parcialmente erupcionados, el recubrimiento de recesiones gingivales o la estética de la sonrisa una vez finalizado el tratamiento de ortodoncia.