El embarazo destaca por ser el periodo en el que se producen los mayores cambios hormonales fisiológicos en la vida de una mujer. Una de las áreas del organismo más afectadas por dichos cambios es la boca. Las variaciones hormonales son capaces de inducir cambios en la respuesta de los tejidos periodontales. El principal efecto observado es un aumento de la inflamación gingival sin que existan cambios en la cantidad de placa bacteriana presente. Además del embarazo, otras condiciones hormonales que potencialmente pueden exacerbar la inflamación gingival son la pubertad, el ciclo menstrual y el consumo de anticonceptivos orales.
Numerosos estudios confirman que durante el embarazo puede producirse un empeoramiento de la salud periodontal, aunque el mecanismo etiológico exacto es desconocido. Sin embargo, se han propuesto cuatro líneas etiopatogénicas principales, teniendo en cuenta que probablemente se trate de un fenómeno de naturaleza multifactorial.
Cambios vasculares
Potencialmente, los efectos de estrógenos y progestágenos sobre el sistema vascular gingival podrían localmente explicar el incremento del edema, eritema, exudado crevicular gingival y sangrado observado durante el embarazo. El aumento de la tasa de fluido crevicular gingival ha sido correlacionado con el incremento en los niveles de hormonas sexuales, lo cual indica que las hormonas sexuales son capaces de afectar a la permeabilidad vascular.
Cambios celulares
A nivel oral, los estrógenos han demostrado la capacidad de estimular la proliferación epitelial e incrementar la queratinización sobre la mucosa oral y el epitelio gingival.
En resumen, la evidencia disponible sugiere que las hormonas sexuales contribuyen en los procesos de mantenimiento y reparación del tejido gingival. En consecuencia, esta interacción puede potencialmente contribuir al incremento de la inflamación durante el embarazo.
Cambios inmunológicos
Según la hipótesis inmunológica, los cambios sistémicos desarrollados en el sistema inmunitario para permitir la tolerancia fetal repercuten en cambios en el sistema defensivo de los tejidos periodontales. De esta manera, se produce una alteración en la resistencia del periodonto ante la agresión bacteriana e incrementa por consiguiente la inflamación gingival.
La susceptibilidad a las infecciones incrementa durante el período de gestación
Cambios microbiológicos
El incremento de hormonas sexuales característico del embarazo promueve el sobrecrecimiento de especies periodontopatógenas, aumentando por consiguiente la inflamación gingival. La exposición de hormonas sexuales es responsable de provocar cambios en los tejidos gingivales, transformándolos en un ambiente más propicio para el sobrecrecimiento bacteriano. Entre estos factores se incluyen el incremento de las profundidades de sondaje incremento del exudado crevicular gingival, disminución de la queratinización del margen gingival y reducción de la respuesta inmunológica.
Gingivitis del embarazo
Durante el embarazo, se ha descrito un incremento en la severidad y prevalencia de la gingivitis. Se trata de la alteración oral más frecuente durante la gestación. El embarazo en sí mismo no causa gingivitis, sino que agrava cuadros inflamatorios pre-existentes la gingivitis del embarazo está inducida por placa bacteriana y modificada por los cambios en los niveles de hormonas sexuales esteroideas características de la gestación.
Los estudios cifran una prevalencia de gingivitis del embarazo entre el 38%
Los signos clínicos asociados son:
- Presencia de placa en el margen gingival.
- Pronunciada respuesta inflamatoria gingival.
- Establecimiento durante el embarazo (2º o 3º trimestre)
- Cambios en el color gingival.
- Cambios en el contorno gingival.
- Incremento del exudado gingival.
- Sangrado al sondaje.
- Incremento de las profundidades de sondaje.
- Ausencia de pérdida de inserción.
- Ausencia de pérdida ósea.
- Reversible tras el parto.
La forma de presentación puede variar desde inflamación gingival leve en el 50% de las gestantes, el 32-55% gingivitis moderada y el 6.6% de casos con gingivitis severa.
Se observa un aumento de la inflamación gingival, con un pico máximo en el segundo y tercer trimestre.
Granuloma gravídico o épulis del embarazo
El granuloma gravídico es un crecimiento exofítico de base pedunculada que pueden cursar con sintomatología dolorosa y se localizan principalmente en el sector anterior del maxilar superior. Las lesiones son de crecimiento rápido y fácil sangrado.
Caries
Durante el embarazo se ha observado un empeoramiento de caries pre-existentes por los siguientes factores:
- cambios en los hábitos dietéticos.
- Los estrógenos modifican las peroxidasas salivares, que son activas frente a diversos microorganismos.
- Cambios en los hábitos de higiene oral, que puede verse dificultada por las náuseas.
- Los vómitos, frecuentes en el primer trimestre del embarazo, favorecen por la acidez la desmineralización del diente.
Tratamientos odontológicos
- Se debe dar tratamiento de urgencia apropiado durante todo el período del embarazo, según requiera la condición presentada.
- La mujer embarazada no debe presentar cuadros infecciosos en la cavidad oral.
- Se debe incluir un plan de prevención, tratamiento y mantenimiento de la salud oral durante todo el embarazo
- Se pueden realizar procedimientos rutinarios de odontología conservadora para la realización de obturaciones y tratamiento de conductos.
- Las radiografías dentales pueden realizarse de forma segura con la protección adecuada (delantal plomado y protección tiroidea).
- En resumen, los estudios indican que el tratamiento dental apropiado realizado durante el embarazo es seguro tanto para la madre y el feto.
- Consultar con los obstetras y profesionales de la atención prenatal cuando se considere necesario.
¿Cuándo es el momento ideal para tratar a la mujer embarazada?
Durante el primer trimestre es relevante aportar medidas preventivas.
Durante este trimestre las nauseas y vómitos suelen ser frecuentes. El empleo diario de un colutorio fluorado puede minimizar la desmineralización del esmalte.
Razones por las cuales el tratamiento debe realizarse en el segundo trimestre:
- En el segundo trimestre ha terminado la organogénesis y además hay menos riesgo de aborto espontaneo.
- La mujer tendrá menos nauseas
- Es más cómoda la postura en el sillón dental, ya que según aumenta el tamaño del útero, puede haber compresión de las venas aorta y cava en posición supina, originando el síndrome hipotensivo en decúbito supino, más frecuente en el tercer trimestre del embarazo.
¿Qué debemos hacer si la mujer embarazada tiene gingivitis?
Además del asesoramiento en cuanto a salud oral, la atención profesional odontológica tendrá como objetivo la remoción de placa y cálculo de las superficies dentales. Es importante señalar que todas las medidas preventivas, diagnósticas y terapéuticas son seguras y efectivas para mejorar y mantener la salud oral.
Debe realizarse una reevaluación de la eficacia de la intervención y monitorización frecuente y mantenida durante el embarazo.
¿Qué debemos hacer si la mujer embarazada tiene periodontitis?
Además del asesoramiento en cuanto a salud oral, la atención profesional adicional tendrá como objetivo reducir el biofilm supra- y subgingival mediante terapia estándar periodontal.
Tanto la terapia no quirúrgica periodontal (raspado y alisado radicular) como las extracciones son seguras durante el embarazo, especialmente si se realizan durante el segundo trimestre de la gestación. Deben evitarse las intervenciones traumáticas extensas (cirugía periodontal).
Una vez instaurada la salud periodontal, la monitorización debe de ser frecuente e individualizada y el estado periodontal mantenido a lo largo del embarazo.
¿Qué debemos hacer si la mujer embarazada presenta épulis del embarazo?
En caso de presentar agrandamiento gingival localizado (épulis), su escisión quirúrgica debe posponerse hasta el postparto. Se instaurarán medidas de control de placa (instrucciones de higienes oral y remoción de placa profesional) durante el embarazo y se reevaluará la lesión tras el parto.
En el empleo de fármacos para uso odontológico se recomienda:
- Valorar la situación riesgo-beneficio para la madre y embrión – feto. La mayoría de fármacos atraviesan la placenta y pueden actuar sobre el embarazo desde el mismo momento de la concepción hasta el parto.
- Es preferible utilizar fármacos eficaces que hayan sido empleados durante mucho tiempo, en lugar de fármacos nuevos.
- Se debe tener en cuenta el momento del embarazo, pues algunos fármacos solo son nocivos en determinados periodos de tiempo.
- En relación con el uso de antibióticos sistémicos:
Se pueden emplear: amoxicilina, amoxicilina/clavulánico, azitromicina, clindamicina, gentamicina, eritromicina, claritromicina,penicilina, cefazolina, cefotaxima, ceftriaxona,cefuroxima axetilo, cefixima, cefoxitina y aztreonan.
- En relación con el uso de analgésicos y antiinflamatorios:
Se pueden emplear: Paracetamol y metamizol.
Se deben evitar en el primer trimestre de gestación y a partir de la semana 33-34 (pueden provocar el cierre precoz del ductus arteriosus): Ibuprofeno, ketoprofeno,diclofenaco, piroxicam, ácido acetil salicílico y naproxeno. En caso de utilización en el segundo trimestre, el tiempo de uso no debe exceder las 48-72 horas.
Los corticoides se deben evitar durante el primer trimestre de gestación. En el segundo y tercer trimestre podría emplearse la prednisolona y la prednisona.
- En relación con el uso de anestésicos locales:
Lidocaína. Sólo debe utilizarse en el embarazo si es claramente necesario.
Lidocaína con epinefrina, mepivacaína, mepivacaína con epinefrina, articaína con epinefrina y bupivacaína. Sólo debe administrarse en el embarazo si el beneficio justifica el riesgo potencial.
El uso de anestésicos locales con epinefrina debe evitarse en la medida de lo posible
- En relación con uso de antisépticos: Se puede emplear: chlorexidina, cloruro de cetilpiridinio y xilitol.
Los antimicrobianos empleados no deben incluir alcohol en su composición.
Está contraindicado el uso de povidona yodada.